jueves, 12 de junio de 2014

MENSAJE EN EL EDULCORANTE



4 INDIVIDUOS : TODO EL MUNDO, ALGUIEN, NADIE Y CUALQUIERA

Massimo Di Cataldo - Si dices que te vas (Video Oficial)



EN ITALIANO ... si me la cantan me caso de inmediato!!!

https://www.youtube.com/watch?v=0Ns7dyBZyPE


NO APTA PARA SEÑORITAS .- TERESA WILMS MONTT





Soy Teresa Wilms Montt… y aunque nací cien años antes que tú, mi vida no fue tan distinta a la tuya. Yo también tuve el privilegio de ser mujer. Es difícil ser mujer en este mundo. Tú lo sabes mejor que nadie. Viví intensamente cada respiro y cada instante de mi vida. Destilé mujer. Trataron de reprimirme, pero no pudieron conmigo.
Cuando me dieron la espalda, yo di la cara. Cuando me dejaron sola, di compañía. Cuando quisieron matarme, di vida. Cuando quisieron encerrarme, busqué libertad. Cuando me amaban sin amor, yo di más amor. Cuando trataron de callarme, grité. Cuando me golpearon, contesté. Fui crucificada, muerta y sepultada por mi familia y la sociedad.
Nací cien años antes que tú y sin embargo te veo igual a mí.
Soy Teresa Wilms Montt, y no soy apta para señoritas
.


Esta mujer fue una vanguardista para su época, y muchos de sus comentarios aún lo seguirían siendo. Ella no dejó que los paradigmas sociales se apoderaran de su vida, lo que la llevó a ser castigada, a quedarse sola, lejos de sus hijas, no por ello sus palabras callaron. Teresa Wilms Montt ha sido una escritora chilena poco conocida, hasta ahora.


Pueden descargar sus textos desde el sitio Memoria Chilena.

PARA TI QUE SE QUE ME LEES .- POEMA 5 PABLO NERUDA




Para que tú me oigas
mis palabras
se adelgazan a veces
como las huellas de las gaviotas en las playas.


Collar, cascabel ebrio
para tus manos suaves como las uvas.


Y las miro lejanas mis palabras.
Más que mías son tuyas.
Van trepando en mi viejo dolor como las yedras.

Ellas trepan así por las paredes húmedas.
Eres tú la culpable de este juego sangriento.

Ellas están huyendo de mi guarida oscura.
Todo lo llenas tú, todo lo llenas.

Antes que tú poblaron la soledad que ocupas,
y están acostumbradas más que tú a mi tristeza.

Ahora quiero que digan lo que quiero decirte
para que tú las oigas como quiero que me oigas.

El viento de la angustia aún las suele arrastrar.
Huracanes de sueños aún a veces las tumban
escuchas otras voces en mi voz dolorida.
Llanto de viejas bocas, sangre de viejas súplicas.
Ámame, compañera. No me abandones. Sígueme.
Sígueme, compañera, en esa ola de angustia.

Pero se van tiñendo con tu amor mis palabras.
Todo lo ocupas tú, todo lo ocupas.

Voy haciendo de todas un collar infinito
para tus blancas manos, suaves como las uvas.