lunes, 30 de junio de 2014
DIVAGANDO ...Hoy he leido uno de tus poemas
Hoy he leído uno de tus poemas
que por brutal causalidad
se presentó ante mis ojos
(- sabes que internet es el circo del pueblo
y los poetas famosos aparecen más de lo que quisieras -)
Sé que aquél no fue escrito
en aquellos tiempos en que nos eran propios,
pero aquellas palabras que
suenan y resuenan una y otra vez
de nuestros pasados tiempos ,
se hacen presentes en los individuales de cada uno
No supe rehacer tu soledad, como afirmas en él
al igual que tú tampoco la mía
Ambos sabíamos que nuestro destino era separarnos
desde siempre, en un inicio.
Pero con certeza afirmo que tu historia
la comenzaste a escribir
ese día de otoño en que nos conocimos.
JORGE TELLIER .- LA PORTADORA
Y si te amo, es porque veo en ti la Portadora,
la que, sin saberlo, trae la blanca estrella de la mañana,
el anuncio del viaje
a través de días y días trenzados como las hebras de la lluvia
cuya cabellera, como la tuya, me sigue.
la que, sin saberlo, trae la blanca estrella de la mañana,
el anuncio del viaje
a través de días y días trenzados como las hebras de la lluvia
cuya cabellera, como la tuya, me sigue.
Pues bien sé yo que el cuerpo no es sino una palabra más,
más allá del fatigado aliento nocturno que se mezcla, la rama de
canelo que los sueños agitan tras cada muerte que nos une,
pues bien sé yo que tú y yo no somos sino una palabra más
que terminará de pronunciarse
tras dispensarse una a otra
como los ciegos entre ellos se dispensan el vino, ese sol
que brilla para quienes nunca verán.
más allá del fatigado aliento nocturno que se mezcla, la rama de
canelo que los sueños agitan tras cada muerte que nos une,
pues bien sé yo que tú y yo no somos sino una palabra más
que terminará de pronunciarse
tras dispensarse una a otra
como los ciegos entre ellos se dispensan el vino, ese sol
que brilla para quienes nunca verán.
Y nuestros días son palabras pronunciadas por otros,
palabras que esconden palabras más grandes.
palabras que esconden palabras más grandes.
Por eso te digo tras las pálidas máscaras de estas palabras
y antes de callar para mostrar mi verdadero rostro:
y antes de callar para mostrar mi verdadero rostro:
"Toma mi mano. Piensa que estamos entre la multitud aturdida
y satisfecha ante las puertas infernales,
y que ante esas puertas, por un momento, llenos de compasión,
aprisionamos amor en nuestras manos
y tal vez nos será dispensado
conservar el recuerdo de una sola palabra amada
y el recuerdo de ese gesto,
lo único nuestro".
y satisfecha ante las puertas infernales,
y que ante esas puertas, por un momento, llenos de compasión,
aprisionamos amor en nuestras manos
y tal vez nos será dispensado
conservar el recuerdo de una sola palabra amada
y el recuerdo de ese gesto,
lo único nuestro".
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